En los corrillos de la LFP tienen claro
que el Elche no recuperará la categoría. El Eibar se considera ya equipo de
Primera a todos los efectos y no teme ninguna maniobra en los juzgados
ordinarios o en el TAD. Ahora muchos clubes esperan como tiburones a que el
conjunto ilicitano caía otro peldaño más. El Racing o incluso el Recreativo de
Huelva si los cántabros no logran cumplir las exigencias de la Liga. Los
onubenses tienen un nuevo dueño, siempre en teoría, porque esa venta es más
opaca que las cuentas del PP. La venta, que está siendo estudiada por los
abogados desde hace días, se tasa en unos cinco
millones. El uruguayo Víctor Hugo Mesa quiere traspasar el club a un
grupo hispano-mexicano, que también se interesó hace meses por el club
santanderino. El Recre incluso se plantea “atacar” el problema de Osasuna,
aunque de momento el caso de los rojillos atañe solamente a la justicia
ordinaria pese al escándalo de amaños de partidos y una contabilidad menos
fiable que los papeles de Bárcenas. El Racing quiere también explorar esa vía y
estudia personarse junto con los andaluces en la LFP para que sancionen ya este
mismo verano a los navarros por la compra de partidos… Desde luego, si se
quiere luchar contra la corrupción en el fútbol es extraño no actuar en algo
tan evidente, aunque esté en los tribunales ordinarios. Tanto el Racing como el
Recre quieren poner en orden todos los documentos necesarios para seguir en la
LFP, pero no es tarea fácil cumplir los requisitos. El Decano no tiene acuerdos
con Hacienda, Seguridad Social y jugadores, a los que les debe bastante dinero.
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