Fue una tarde de risas y diversión, pero sobre todo con un objetivo solidario digno de elogio. Más allá del dinero recaudado, que no f...
Fue una tarde de risas y diversión, pero sobre todo con un objetivo solidario digno de elogio. Más allá del dinero recaudado,
que no fue demasiado, simplemente había que poner un euro simbólico por entrar al pabellón de La Albericia, se logra también visibilidad
para la Federación Cántabra de Deportes para Personas con Discapacidad. Para ellos iba destinado todo lo recaudado. Los deportistas y el público comprobaron lo difícil que es anotar una canasta desde una silla de
ruedas o moverse con velocidad sentado en una de ellas.
Cuatro integrantes de cada uno de los clubes más representativos de Santander formaron los equipos de esta segunda edición de la Gymkana Solidaria. El Igualatorio Cantabria Estela de baloncesto, el Senor Independiente de rugby, el DS Autogomas Sinfín de balonmano y el Racing de fútbol trabajaron juntos con el mismo fin solidario.
Cuatro integrantes de cada uno de los clubes más representativos de Santander formaron los equipos de esta segunda edición de la Gymkana Solidaria. El Igualatorio Cantabria Estela de baloncesto, el Senor Independiente de rugby, el DS Autogomas Sinfín de balonmano y el Racing de fútbol trabajaron juntos con el mismo fin solidario.
Dentro de un ambiente distendido, quizá con algo de caos a la hora de comenzar los diferentes juegos, el
público disfrutó que es lo importante, lo fundamental. Unas 300 personas acudieron al
pabellón de La Albericia para colaborar con esta buena causa. La hora y el día
tampoco eran los más adecuados, aunque hubiese vacaciones escolares. La segunda edición de la Gymkana deportiva solidaria de Santander cumplió con las expectativas y ojalá que la iniciativa perdure en el tiempo.
Carlos Iradier, con sus dos metros y un centímetro, era el jugador
del Estela más bajito, pero superaba con creces al resto de deportistas de otras disciplinas: "Lo hemos pasado bien y es bonito compartir esta actividad con otros compañeros. Creo que a nosotros el rugby ha sido lo que más no ha costado. El fútbol nos gusta mucho, pero somos muy grandes para ese deporte... La mayoría de los jugadores del Estela vamos a ver al Racing, otra cosa ya es que marquemos goles".
El baloncesto se les dio especialmente mal a los otros tres equipos de la capital. No fueron capaces de anotar ni una canasta. Ni un triple, ni desde el medio campo en dos oportunidades, ni entrando a canasta, eso sí, con la oposición de Thomas Hampel, que mide 2,15 y al que se le suele ver en cada partido del Racing en El Sardinero siguiendo el encuentro dentro de La Gradiona. El internacional checo llama la atención, claro.
El equipo racinguista en la Gymkana Solidaria estuvo formado por el portero Raúl Domínguez, David Córcoles, Mikel Santamaría y Óscar Fernández. Todos se mostraron muy contentos con la experiencia vivida. El alicantino Córcoles acabó de improvisado guardameta en el desempate: "No he parado casi nada. Hay que ayudar en todo lo que se pueda y darle un tono de diversión. Disfrutar nosotros y que la gente disfrute. Ha sido complicado lo de la silla de ruedas, sobre todo ir rápido subido en ella".
El Independiente con tres puntos se proclamó vencedor de la cita, el resto de clubes lograron solamente dos. "Veníamos a divertirnos y por suerte hemos ganando, aunque empezamos muy mal", reconocía el argentino Mariano García. El navarro Mikel Santamaría se quedaba con que "hemos pasado un rato agradable" y también con "lo difícil que ha sido tirar a canasta desde la silla de ruedas, el aro se ve muy alto, es imposible. Me ha costado hasta girar en la silla ya no te digo lanzar a canasta". El andaluz Javier De Juan, internacional con el XV del León, se alegraba de la victoria: "Ha sido sorprendente, aunque sirva solamente para divertirnos. Esto nos ayuda a desconectar y para hacer amigos y conocer otros deportes. Hemos empezado mal, pero da igual... es po una buena causa. Si ganas siempre es mejor, pero aquí lo importante es colaborar. Menos mal que nosotros no teníamos que hacer la prueba de rugby, que era la más complicada. Desde la silla de ruedas te cambia la perspectiva". El racinguista Óscar Fernández se quedó fascinado por la altura y fuera de los jugadors del Estela y del Indepnediente: "Al saludar casi me rompen la mano, vaya bichos los jugadores de rugby. Yo que soy bajito impresiona ponerse junto a Thomas. Me ha costado mucho lo de la silla de ruedas, es muy duro girar, así que valoro todavía más a la gente que por desgracia tiene que utilizarla".
El baloncesto se les dio especialmente mal a los otros tres equipos de la capital. No fueron capaces de anotar ni una canasta. Ni un triple, ni desde el medio campo en dos oportunidades, ni entrando a canasta, eso sí, con la oposición de Thomas Hampel, que mide 2,15 y al que se le suele ver en cada partido del Racing en El Sardinero siguiendo el encuentro dentro de La Gradiona. El internacional checo llama la atención, claro.
El equipo racinguista en la Gymkana Solidaria estuvo formado por el portero Raúl Domínguez, David Córcoles, Mikel Santamaría y Óscar Fernández. Todos se mostraron muy contentos con la experiencia vivida. El alicantino Córcoles acabó de improvisado guardameta en el desempate: "No he parado casi nada. Hay que ayudar en todo lo que se pueda y darle un tono de diversión. Disfrutar nosotros y que la gente disfrute. Ha sido complicado lo de la silla de ruedas, sobre todo ir rápido subido en ella".
El Independiente con tres puntos se proclamó vencedor de la cita, el resto de clubes lograron solamente dos. "Veníamos a divertirnos y por suerte hemos ganando, aunque empezamos muy mal", reconocía el argentino Mariano García. El navarro Mikel Santamaría se quedaba con que "hemos pasado un rato agradable" y también con "lo difícil que ha sido tirar a canasta desde la silla de ruedas, el aro se ve muy alto, es imposible. Me ha costado hasta girar en la silla ya no te digo lanzar a canasta". El andaluz Javier De Juan, internacional con el XV del León, se alegraba de la victoria: "Ha sido sorprendente, aunque sirva solamente para divertirnos. Esto nos ayuda a desconectar y para hacer amigos y conocer otros deportes. Hemos empezado mal, pero da igual... es po una buena causa. Si ganas siempre es mejor, pero aquí lo importante es colaborar. Menos mal que nosotros no teníamos que hacer la prueba de rugby, que era la más complicada. Desde la silla de ruedas te cambia la perspectiva". El racinguista Óscar Fernández se quedó fascinado por la altura y fuera de los jugadors del Estela y del Indepnediente: "Al saludar casi me rompen la mano, vaya bichos los jugadores de rugby. Yo que soy bajito impresiona ponerse junto a Thomas. Me ha costado mucho lo de la silla de ruedas, es muy duro girar, así que valoro todavía más a la gente que por desgracia tiene que utilizarla".
El Sinfín no pudo repetir el triunfo de la temporada pasada. José Antonio Calderón, jugador del DS Autogonas, tampoco le dio importancia al resultado: "Ayudar y pasar un rato divertido, lo importante era participar... Ha sido divertido. El rugby es especialmente complicado, aunque curiosamente se me ha dado bien. No estamos habituados al balón oval. Cuesta moverse mucho con la silla de ruedas así que tiene mucho mérito los deportistas discapacitados que consiguen triunfos con ella".
El Presidente de la Federación Cántabra de Deportes para Personas con Discapacidad, Fernando Velasco, agradeció la colaboración de los cuatro clubes y entregó al Senor Independiente la placa conmemorativa de su victoria en la gymkana pues sumaron tres puntos, por dos del resto de equipos, al final de tarde.
El Presidente de la Federación Cántabra de Deportes para Personas con Discapacidad, Fernando Velasco, agradeció la colaboración de los cuatro clubes y entregó al Senor Independiente la placa conmemorativa de su victoria en la gymkana pues sumaron tres puntos, por dos del resto de equipos, al final de tarde.
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