El exfutbolista del Racing volvió a visitar por Navidad a la monja que le ayudó a ser futbolista profesional
Las navidades tienen mucho de familia, reencuentros, alegrías, regalos, paz, amor y los mejores deseos… Los cuentos navideños parece que siempre tienen final feliz y un exracinguista ha vivido el suyo en estas fechas.
Gracias a un reportaje de El País Semanal el futbolista Valdo se reunió en Salamanca con una persona muy especial para él, la monja que le ayudó siendo niño a cumplir su sueño de convertirse en profesional. Actualmente la hermana tiene 85 años y hacía ya bastante tiempo que no se veían. El jugador tiene 38 años y sigue en activo con el Izarra en 2ªB.
Esta curiosa relación monja-futbolista se hizo famosa el 20 de diciembre de 2004 cuando Valdo anotó un gol al Mallorca en Son Moix y corrió hacia una cámara de televisión levantándose la zamarra del Osasuna y dejando ver una camiseta blanca con el siguiente mensaje escrito en negro: “Gracias, hermana Marina”.
Vladimiro Lopes Rocha nació cerca de Villablino (León) en 1981 y nunca lo tuvo fácil en la vida. La hermana Marina, de la orden de las Esclavas, le ayudó cuando vivía en la Casa de Caridad de Cáritas en Aravaca. “En la casa de Aravaca todos eran niños con dificultades de familia. El padre de Valdo, que era minero en León, aunque ellos venían de Cabo Verde, no podía hacerse cargo de él y su madre… igual. Así que yo me volqué, entonces tendría unos 10 años, y jugaba muy bien al fútbol. Era un niño pobre, no tenía nada, ni a nadie”, rememora sor Marina para El País Semanal. La monja es muy futbolera y sigue viendo los partidos del Real Madrid de vez en cuando. A los 13 años, una familia lo adoptó, y a los 16, Vicente del Bosque lo llevó al Madrid. Sus padres se habían separado cuando el chico tenía cuatro años y su madre se había instalado en la capital con él, pero le dejó a cargo de Cáritas.
"La única vez en mi vida que sentí el fútbol como un trabajo y no como una diversión fue cuando jugué en los juveniles del Madrid", decía el habilidoso atacante, que tuvo un paso complicado por el club blanco. Solamente la buena mano de Vicente del Bosque le sacó adelante.
En 2003 Valdo tuvo un grave accidente de coche cuando se le cruzó un jabalí en la carretera. El coche terminó como siniestro total, pero él salió indemne. Poco después el Madrid le dejó marchar al Osasuna, donde vivió sus mejores momentos en Primera. Luego pasó por el Espanyol, Málaga y Levante antes de probar suerte en México y Grecia.
Gracias a un reportaje de El País Semanal el futbolista Valdo se reunió en Salamanca con una persona muy especial para él, la monja que le ayudó siendo niño a cumplir su sueño de convertirse en profesional. Actualmente la hermana tiene 85 años y hacía ya bastante tiempo que no se veían. El jugador tiene 38 años y sigue en activo con el Izarra en 2ªB.
Esta curiosa relación monja-futbolista se hizo famosa el 20 de diciembre de 2004 cuando Valdo anotó un gol al Mallorca en Son Moix y corrió hacia una cámara de televisión levantándose la zamarra del Osasuna y dejando ver una camiseta blanca con el siguiente mensaje escrito en negro: “Gracias, hermana Marina”.
Vladimiro Lopes Rocha nació cerca de Villablino (León) en 1981 y nunca lo tuvo fácil en la vida. La hermana Marina, de la orden de las Esclavas, le ayudó cuando vivía en la Casa de Caridad de Cáritas en Aravaca. “En la casa de Aravaca todos eran niños con dificultades de familia. El padre de Valdo, que era minero en León, aunque ellos venían de Cabo Verde, no podía hacerse cargo de él y su madre… igual. Así que yo me volqué, entonces tendría unos 10 años, y jugaba muy bien al fútbol. Era un niño pobre, no tenía nada, ni a nadie”, rememora sor Marina para El País Semanal. La monja es muy futbolera y sigue viendo los partidos del Real Madrid de vez en cuando. A los 13 años, una familia lo adoptó, y a los 16, Vicente del Bosque lo llevó al Madrid. Sus padres se habían separado cuando el chico tenía cuatro años y su madre se había instalado en la capital con él, pero le dejó a cargo de Cáritas.
"La única vez en mi vida que sentí el fútbol como un trabajo y no como una diversión fue cuando jugué en los juveniles del Madrid", decía el habilidoso atacante, que tuvo un paso complicado por el club blanco. Solamente la buena mano de Vicente del Bosque le sacó adelante.
En 2003 Valdo tuvo un grave accidente de coche cuando se le cruzó un jabalí en la carretera. El coche terminó como siniestro total, pero él salió indemne. Poco después el Madrid le dejó marchar al Osasuna, donde vivió sus mejores momentos en Primera. Luego pasó por el Espanyol, Málaga y Levante antes de probar suerte en México y Grecia.
En el conjunto merengue coincidió con Pedro Munitis, en el 2002 alzaron la Champions con Vicente del Bosque en el banquillo. Al técnico salmantino le gustaba mucho el extremo de origen caboverdiano y le dio minutos en Europa, además de hacerle debutar en Primera. Valdo tenía 20 años y Munitis, 26.
Luego ambos volvieron a reunirse en 2015 en el Racing. El leonés había estado jugando en el Asteras Tripolis y con el equipo de AFE porque se había quedado sin equipo.
Aceptó venir a prueba a Santander a punto de cumplir 34 años gracias a su amistad con Munitis y Colsa. Su excompañero le vio bien tras el periodo de prueba y nada más darle de alta le llevó convocado a Mallorca. Podían hacerle ficha debido a la lesión de larga duración de Koné.
Allí los racinguista vencieron 2 a 3, pero Valdo saltó al campo reemplazando a Mamadou Sylla al final del duelo en un cambio para arañar unos segundos. No llegó a disputar un minuto como jugador del Racing.
Aquella situación abrió un cisma entre futbolista y entrenador y se terminó su relación. Los cántabros perdieron la categoría y Valdo volvió a jugar contra el Racing defendiendo la camiseta del Lealtad, Peña Sport e Izarra. Antes de su vuelta a 2ªB tuvo también una breve experiencia en la India.
Aquella situación abrió un cisma entre futbolista y entrenador y se terminó su relación. Los cántabros perdieron la categoría y Valdo volvió a jugar contra el Racing defendiendo la camiseta del Lealtad, Peña Sport e Izarra. Antes de su vuelta a 2ªB tuvo también una breve experiencia en la India.
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