El Extremadura ha pedido ya una Segunda con 26 clubes y que no descienda nadie
La
incertidumbre sobre el final del campeonato de Segunda División continúa siendo
enorme y cabe preguntarse si realmente tiene el Racing alguna posibilidad de
salvarse del descenso.
En principio las opciones de que la temporada 2020/2021 tenga en Segunda División a 26 equipos y que no baje ningún club son ínfimas, aunque jurídicamente existen. Es una situación sin precedentes y de extrema gravedad para los afectados con muchos actores en escena e intereses en juego. Javier Tebas, el polémico presidente de LaLiga, se ha encargado de reiterarlo una y otra vez: no es posible ampliar los equipos de la organización que dirige.
En principio las opciones de que la temporada 2020/2021 tenga en Segunda División a 26 equipos y que no baje ningún club son ínfimas, aunque jurídicamente existen. Es una situación sin precedentes y de extrema gravedad para los afectados con muchos actores en escena e intereses en juego. Javier Tebas, el polémico presidente de LaLiga, se ha encargado de reiterarlo una y otra vez: no es posible ampliar los equipos de la organización que dirige.
Es
complicado pronunciarse en un asunto que tiene pinta de judicializarse más allá de los tribunales deportivos después
de una cascada de comunicados y todavía en fase de instrucción. Se espera una resolución
exprés del Comité de competición de la RFEF, pero será el punto de partido de un proceso que
puede alargarse en el tiempo al menos en sus consecuencias porque en este organismo prima que prosiga el normal desarrollo de la competición sobre otros bienes
jurídicos en liza, el principio pro
competitione. Esto permitiría que comenzarse el play-off de ascenso a
Primera, aunque la causa podría estar después juzgándose años y años sobre todo
si alguno de los implicados reclama en los tribunales ordinarios. Ya hay tres
denuncias de particulares en los juzgados gallegos por el viaje del
Fuenlabrada, que parece que se queda fuera de la fase de ascenso a la máxima categoría sí o sí.
Numancia y
Deportivo tienen pocas opciones de salvarse, pero tienen argumentos jurídicos
para intentarlo. Se ha apuntado incluso la posibilidad de que sea el
Fuenlabrada el sancionado con un descenso administrativo, pero en este asunto la Federación y LaLiga chocan frontalmente. El Extremadura y el Racing se aferran a que jurídicamente si se salvan dos se deberían salvar los cuatro. O todos o ninguno.
En la
guerra de comunicados cruzados afortunadamente el Racing ha sido el único en no
hacer un escrito público en todo este embrollo. No es necesario para tratar de
salvaguardar sus derechos si hiciese falta. Unas declaraciones del presidente,
Alfredo Pérez, en El Partidazo de Cope ha sido el único
pronunciamiento de la entidad santanderina en este caso: “No tendría sentido
que bajasen solamente dos equipos, así que una liga de 22 o de 26 sería lo más
razonable para mantener de forma responsable la competición”. En este sentido
es lógico pensar que la entidad santanderina está alineada con lo que ha postulado el Extremadura, el otro descendido antes de la última jornada.
El club de Almendralejo consideraba en su comunicado que “ante la situación actual de imposibilidad de terminar la competición” y la posibilidad de que se produjeran solamente dos descensos “entendemos que cualquier decisión que se adopte debe respetar las bases aprobadas al inicio de la competición y, en consecuencia, el régimen de ascensos y descensos previstas en las mismas”. El Extremadura pedía, por tanto, que “se declare la suspensión definitiva de las competiciones profesionales, aplicándose por analogía el mismo criterio aprobado por la RFEF para el fútbol no profesional, por la suspensión de dichas competiciones, en cuanto a ascensos y descensos en las mismas, de tal suerte que no se produzcan descensos en las categorías profesionales y se declaren definitivos los ascensos ya producidos”.
En ese comunicado de los extremeños se decía que los cuatro últimos “deben correr la misma suerte de pérdida o conservación de la categoría, máxime teniendo en cuenta que con los resultados del resto de partidos de la última jornada, resulta intrascendente a los efectos del descenso el resultado que pudiera darse en dicho partido suspendido”.
Pero LaLiga va
a seguir firme en su idea. Tebas traza el camino y no suele apartarse ante nada
ni nadie. Da igual que sea el Deportivo o el Covid-19. No quieren que haya que
repartir más la tarta de los derechos televisivos.
Evidentemente
la competición se ha visto gravemente adulterada y se ha roto cualquier
principio de igualdad de condiciones en la última jornada. Por eso se fija
siempre un horario unificado en los partidos con algo en juego… Pero el escudo
de la situación de pandemia, una situación excepcional, puede dar cobertura
legal a decisiones drásticas y diferentes a lo establecido a la hora de las causas por las que se ha roto la integridad de la competición parcialmente. El mal menor.
Por
normativa tiene que haber cuatro ascensos (Logroñés, Cartagena, Sabadell y
Castellón lo han logrado), y cuatro descensos (Numancia, Deportivo,
Extremadura y Racing). A ese plan inicial se va ceñir LaLiga salvo ese extraño
cambalache de bajar al Fuenlabrada y salvar al Deportivo al darle los tres
puntos de su partido contra los madrileños y superar así a los sorianos. Sin
sanción al Fuenlabrada ni los tres puntos salvarían a los coruñeses, que es
algo que tiene en cuenta el Comité de competición a la hora de juzgar la integridad
de la competición. El Deportivo ni habiendo ganando el encuentro en caso de
haberse disputado se hubiese salvado. Un partido que se suspendió de común
acuerdo por la pandemia entre CSD, RFEF y LaLiga.
No sería la primera
vez que no se mantiene la integridad de la competición y se recurre a cambios
de última hora. En estos días se está recordando mucho la famosa liguilla de Irigoyen, aunque en aquel tiempo no padecían una pandemia que lo condicionase
todo.
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