El Racing perdió ante la Real B 0 a 1 y las opciones de ascenso se esfuman para los santanderinos
El tren del ascenso partió sin un Racing al que no le llega para ganar a los gallos del subgrupo. Faltó gol y faltó fútbol. Hubo ocasión y corazón para ganar, pero los males del equipo siguen latentes desde tiempo atrás.
Solabarrieta repitió el once de las
dos últimas victorias, pero en esta ocasión había un adversario más poderoso
enfrente que además tiene un estilo de juego muy diferente a lo habitual en
Segunda B, algo que al final lo condiciona todo.
A esta Real B es muy difícil quitarle
la posesión de la pelota por lo que el Racing sufrió sin balón y esperó sus
oportunidades a la contra. Los donostiarras dominaron la primer parte con su
juego combinativo y sus habituales permutas de posiciones para ganar superioridad
en el centro del campo. En ataque dejan una zaga de tres y Petxarromán se mete
por dentro y Robert Navarro cae a las bandas por lo que siempre parecen que
tienen uno más en cualquier zona del campo. El Racing estuvo metido demasiado atrás y corriendo tras el balón muchos minutos.
A los diez minutos hubo ya un remate
de Julen Lobete que se marchó muy alto tras un balón que cambió de banda a base
de diagonales. Es un estilo de juego que llevan años trabajando en Zubieta.
A la contra el Racing estaba tímido
en la finalización. En el minuto 13 Cedric disparó desde lejos y el esférico al
menos acabó en córner. El Sanse estaba muy cómodo incluso triangulando dentro
del área racinguista. Lobete, el delantero rival, estaba muy activo, pero sin
acierto… Más preocupado de buscar un penalti con malas artes. Se tiró un par de veces a la piscina sin agua.
Aunque el Racing pasaba muchos apuros
y ofrecía poco fútbol, al menos Lucas Díaz no tenía que intervenir. Los
racinguistas parecían un equipo pequeño a domicilio, no el Racing en su feudo,
pero lo importante es la efectividad no cómo se llegue a la victoria. En una
contra que inició Soko otra vez terminó Cedric disparando desde lejos sin mayor
peligro tras dos saques de esquina consecutivos visitantes. Era muy poco poco bagaje
ofensivo para el Racing, bastante a merced de los potrillos. A los dos equipos
les falta un ‘9’ resolutivo.
En el minuto 38 Mantilla se cruzó providencial
para frenar dentro del área a un Robert Navarro que estaba en todas partes y a
continuación llegó la mejor acción racinguista en una jugada larga en la que
por fin el conjunto de Solabarrieta tuvo el balón. La jugada acabó con un
centro medido de Torre para Cedric. El hispano-nigeriano chutó desde la corona
del área mal.
El gran susto llegó en el minuto 43 en un error de Ceballos iniciando el juego. El racinguista perdió el balón y Navarro asistió a su compañero Alkain, que se quedó solo delante de Lucas Díaz. El hipano-suizo salió como una flecha para tapar el ángulo al vasco y rechazó el balón.
En la segunda parte siguió la misma tónica. El Racing
esperaba un contragolpe salvador, pero muy metido atrás. En uno de ellos se
lesionó el canterano Pablo Torre en el minuto 54. Xabi Alonso para compensar
quitó a Robert Navarro por decisión técnica. Había sido una pesadilla para la
zaga racinguista.
En el minuto 61 Álvaro Cejudo tuvo
una buena opción de remate dentro del área a pase de Ceballos. La respuesta de
Alkain llegó en otra contra, se fue de Isma y Lucas desvió lo justo el balón
para repelerlo a córner. El dominio era total de la Real B, pero el Racing tuvo
sus opciones aisladas para ganar. Bustos la tuvo dentro del área a pase de
Iñigo, pero disparó de primeras demasiado cruzado. El Racing le puso corazón en
esa recta final del duelo y apretó a su rival. Una internada de Isma López generó mucho peligro,
pero su pase al área fue cortado antes de encontrar rematador. Incluso el Sanse le hizo un regalo de oro al
Racing. Arambarri no se entendió con Unai y el portero cogió el esférico
originando una clara cesión. Los potrillos montaron un muro en su portería y el
guardameta salió rápido a taponar el tiro de Isma. Se volcó el Racing buscando
la victoria, pero sin cabeza.
Para la Real B no era tan malo el empate y eso jugaba en contra de los locales. Incluso perdían tiempo y se lo tomaban con calma todo. Las opciones de ascenso del Racing se habían esfumado muchas semanas atrás. Las tres derrotas consecutivas son un lastre muy pesado. Y cuando más dominaba el Racing llegó el mazazo del gol en el 89. Olasagasti colgó un balón al área pequeña y Lucas pudo despejar un primer remate a bocajarro de Arambarri, pero el rechace le cayó a Ezkurdia que anotó a placer. Un palo durísimo porque la victoria del Amorebieta hoy deja casi imposible meterse entre los tres primeros al Racing... Más que por las posibilidades matemáticas, que pasan por ganar los tres partidos que quedan, por las sensaciones que ha dejado el equipo. Lo intenta, pero va muy justo.
Racing, 0: Lucas; Mantilla, Gil, Iñigo, Ceballos; Isma López, Riki, Bustos (Capanni, m. 76), Cedric (Traver, m. 64), Pablo Torre (Cejudo, m. 56) y Soko (Jon Ander, m. 64).
Sanse, 1: Unai Ruiz-Zeberio; Petxarroman (Blasco, m. 81), Arambarri, Pacheco, Ezkurdia; González de Zárate, Olasagasti, Navarro (Garrido, m. 58), Aranzabe (Jiménez, m. 69), Alkain (Martín, m. 69) y Julen Lobete.
Goles: 0-1: Ezkurdia, minuto 89.
Árbitro: Sánchez Alba (colegio aragonés). Amarillas a Gil, Riki, Isma López, Cejudo, Capanni, Lobete, Olasagasti, Pacheco
Estadio: El Sardinero (Unos 4.034 espectadores).Incidencias: 4.034 espectadores de los 4.444 permitidos por Sanidad. Mejor entrada de la temporada.
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