La generación mágica del 2003

La camada alevín del Racing que deslumbró con Pablo Torre como bandera

De la generación de 2003 que dio sus primeros pasos en La Albericia se hablará mucho en los próximos años. Pablo Torre es su gran abanderado de un grupo que coincidió en alevines e infantiles demostrando un talento descomunal.

Algunos continúan en el club santanderino  y otros se han ido desperdigando por otras canteras. La mayoría todavía no son muy conocidos para el aficionado de a pie. Unos pocos llegarán a lo más alto, pero ha sido una de las mejores camadas racinguistas de las últimas décadas. En ocasiones puede surgir una figura o dos por año, lo llamativo de esta generación de 2003 es la cantidad de jugadores con extraordinarias condiciones que compartieron equipo en alevines.

Destacaron muy pronto y las ofertas de clubes importantes les llovieron siendo unos críos. Muchos de ellos abandonaron muy pronto el Racing poco después de la llamada liberación del club y con las secciones inferiores bajo mínimos. Se dieron todas las circunstancias desfavorables para los intereses racinguistas. La situación de la entidad era crítica y se intentaba salvar un club en estado crítico. Quizá la cantera pasó a un segundo plano en una etapa tan convulsa y sin recursos económicos. El talento es muy complicado de retener en Cantabria, algo aplicable a muchos ámbitos.

Los entrenaba Sergio Matabuena, que continúa en el club santanderino, y arrasaron en las competiciones locales. Fue aquel equipo que ganó 1 a 34 al Calasanz en 2015 militando en Primera alevín, de 11 a 12 años en fútbol siete.

En la Segunda Infantil de la temporada 2015/2016 el equipo acabó invicto con unos números implacables para los rivales: 30 partidos jugados y 30 partidos ganados con 243 goles a favor y tan sólo nueve en contra.

De aquella generación de 2003 luce ahora en el primer equipo Pablo Torre. El mediapunta de Soto de la Marina tuvo muchas ofertas, pero su familia no tenía necesidades económicas y no cayeron en una tentación demasiado golosa. El Racing poco podía ofrecer en aquel momento.

Mateo Joseph Fernández Regatillo ha estado de plena actualidad este mes por su hat-trick al Barcelona en categoría juvenil militando en el Espanyol. Matigol llegó a marcar 62 tantos con el Racing en la temporada 2014/2015. Más de dos por partido.

El portero zurdo Adrián Pereda Franco está ahora en los juveniles del Deportivo. Le ficharon del Cadete A del Racing. El arquero de Maliaño tiene grandes condiciones.

Otro zurdo, el defensa Adrián Corral ya ha estado a las órdenes de Simeone en el primer equipo del Atlético y el entrenador argentino le convocó para el partido de Copa ante el Cornellà. Ha sido el canterano más joven en ser citado con el primer equipo rojiblanco de la historia. Ahora acaba de cumplir ya la mayoría de edad.

El defensa cántabro eligió a los colchoneros por delante del Real Madrid, Liverpool o Manchester United. El Villarreal se lo había quitado al Racing antes. Le querían todos los grandes clubes. Mide 1,83 y juega de central o lateral zurdo. Esta temporada ha disputado cinco encuentros en el filial de Segunda B. Ha sido internacional Sub-15, Sub-16 y Sub-17. Tiene contrato hasta 2026. En los juveniles del Atlético también recaló el defensa Lucas Pérez Calvo. Otro zaguero con un potencial enorme.

No tiene tanto brillo en su palmarés todavía, pero sí mucho futuro el mediocentro santanderino Rubén García Sánchez, 18 años y 1,82, que está jugando ahora en La Roda de División de Honor juvenil –equipo vinculado a la cantera del Villarreal– tras pasar por los juveniles del Villarreal en Liga Nacional la campaña pasada.

El extremo diestro Rubén Martínez Amodia se fue a la cantera del Alavés. Tiene 17 años y está en el Juvenil A vitoriano. También estuvo en el Villarreal, un club que ha pescado en La Albericia sin ningún tipo de disimulo.

Jesús Martínez recaló en la cantera del Levante después de militar en el Cadete B del Racing siendo todavía infantil. Es nacido en 2004, aunque llegó a coincidir con el grupo de 2003 en alevines. Natural de Somo marcó 22 goles en 29 encuentros siendo centrocampista.

Otros están más cerca y no han salido de Cantabria. Siguen jugando en categoría juvenil, por ejemplo, Adrián Uriarte lo hace en el Bansander; el portero Nacho Martínez en el Monte; Lebeña está en el Marina Sport y David Hormaechea milita en el Amistad. El portero Alejandro está en los juveniles de la Gimnástica y ha ido convocado con el equipo de Tercera en alguna ocasión. También juega en la escuadra de Torrelavega el centrocampista Pablo Ruiz.

Además de Pablo Torre hay otros muchos que siguen defendiendo la camiseta racinguista. De alguno se ha hablado mucho, como el portero Álvaro Jiménez, el guardameta que se puso de rodillas antes del lanzamiento de un penalti y lo paró. Es un auténtico especialista deteniendo penas máximas de manera poco ortodoxa, aunque efectiva. Su actuación se hizo viral.

Siguen en ese División de Honor Mario Bastante –el capitán–, Manuel Sánchez, Izan, Yeray, Tejerina, Diego Fuentes… Algunos ya han debutado con el Rayo Cantabria como Marco Carrascal o Antonio Poo. A Antonio Fernández una grave enfermedad le mantiene apartado del fútbol, pero sigue contando con el cariño de sus antiguos compañeros. Es muy extraño que desde alevines quemen todas las etapas hasta llegar al primer equipo racinguista. Eso solamente lo logran unos pocos que se cuentan con los dedos de una mano.

La generación de 2003 es todavía muy joven, categoría juvenil, y no todos se asentarán en el fútbol profesional, pero seguro que más de uno llegará a lo más alto del fútbol nacional y entonces se recordará aquel origen en un alevín del Racing que deslumbraba goleando a sus rivales con una facilidad pasmosa. Asusta pensar en lo que podía haber logrado todos juntos quedándose en Santander.