El técnico del juvenil jugó en los dos clubes y deja también un recado a Fernández Romo
Jugó en el Racing, Sporting y Valladolid y ahora es el entrenador del juvenil de División de Honor del club santanderino. Sergio Matabuena guarda muy buenos recuerdos de su paso por el club gijonés en el que coincidió con Manolo Preciado.
El técnico cántabro visitó el pasado fin de semana Mareo para enfrentarse en Copa del Rey juvenil al Sporting. El Racing cayó en la prórroga 3 a 1 y dijo adiós a la competición. La escuadra que entrena Sergio Matabuena marcó el ritmo en el primer tramo del encuentro y fruto de ese domino se adelantó en el minuto 22 gracias a una gran combinación por la derecha que terminó rematando Mario Solórzano para hacer el 0-1. La segunda parte fue de dominio local y lograron igualar la contienda. En la prórroga, ambos se repartieron las ocasiones de peligro pero finalmente la balanza se decantó hacia el lado rojiblanco, pues en el 113 volvió a adelantarse gracias al tanto de Samu Montes y en los instantes finales certificó su clasificación a los octavos de final con una contra ejecutada por Lozano.
Sergio Matabuena concedió una entrevista a Radio Marca Asturias para hablar del partido de los juveniles y del enfrentamiento del sábado de los primeros equipos. “No nos fue del todo bien este fin de semana contra el Sporting, pero siempre es muy grato volver a Mareo y recordar todos aquellos momentos que pudimos vivir y que fueron muy felices. En la prórroga el partido estaba igualado y con los cambios nos hicieron daño y se terminaron llevando el gato al agua. Quizás no atraiga tanto como un partido de profesionales, pero quien se acercó vivió un gran partido”, explicaba el entrenador del Racing juvenil.
En Gijón vivió muy buenos momentos en su carrera con un ascenso a Primera y tres campañas en la élite. “Siempre es muy bonito volver y reencontrarte con gente conocida, aunque cada vez queden menos. El ambiente es fantástico y las instalaciones una pasada. Ya vimos que además pretenden mejorarlo así que se ve un poco con envidia, en Santander no tenemos esas instalaciones. También he podido conocer a gente nueva y siempre han sido muy agradables conmigo en Mareo”, apuntaba el cántabro. Matabuena considera a los dos clubes los de su vida: “Racing y Sporting son los equipos de mi vida. Los cuatro años que estuve allí fueron muy felices en lo personal y lo deportivo y la recuerdo como mi etapa profesional más felices. Disfrutamos aquel año del ascenso, la afición también lo hizo, se volcó con el equipo y se generó un ambiente muy especial que nos hizo no poder olvidarlo nunca”.
Sobre el partido del sábado Matabuena decía que “viendo la clasificación y los resultados se ve la dificultad de ganar en Segunda, es una categoría muy igualada como lo ha sido siempre. Todos los partidos y rivales son difíciles, como lo será el Sporting aunque juguemos en casa. Jugamos un poco antes pero en Santander, así que espero poder ir a verlo”. También apunta sobre el Sporting que “los equipos de Abelardo siempre se han caracterizado por ser competitivos y por la fuerza de su conjunto. Es el camino que siempre han seguido. Están ahora un poco en zona de nadie, pero con confianza y trabajo seguro que pueden ir hacia arriba. Tienen a la afición de su lado para lograrlo”.
La relación de Guillermo Fernández Romo con los técnicos de la cantera racinguista, excepto con Ezequiel Loza, no era demasiada fluida. De manera sutil, Sergio Matabuena habla así del relevo de entrenadores en el primer equipo santanderino: “José Alberto ha venido con unas ideas nuevas, con el míster anterior la idea era más conservadora, más defensiva, y José Alberto les empuja más arriba y el equipo da más cosas en ataque. Está consiguiendo buenos resultados aunque lleva poco tiempo, tiene buena proyección. Vemos todos con esperanza que el equipo pueda ir para arriba y mantener la categoría”. El nuevo entrenador parece más en la línea del técnico del juvenil. “Trato de que mis equipos sean lo más competitivos posible. Me gusta que mi equipo tenga balón y tenga control de partido y que a partir de ahí genere situaciones. En defensa me gusta que sea agresivo, intenso y que vaya a buscar al rival arriba, algo más cercano a como viví mi etapa como jugador”, explica.
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