Análisis de la situación a falta de ocho partidos para acabar el campeonato
Quinto por la cola con 38 puntos, el Racing necesita 10 u 11 puntos más para asegurar la permanencia. Repasamos la situación del conjunto que entrena José Alberto, que es delicada, aunque no dramática.
Son ocho escalones muy duros para alcanzar la
permanencia. Cada pasito será una maratón. El entrenador asturiano no se cansó
de repetir que habría que “sufrir hasta el último minuto del último partido” y
no le faltaba razón, aunque ha habido oportunidades para no jugarse el objetivo
a una carta. Lo que haga la Ponferradina determinará también el nivel de sufrimiento del resto de
conjuntos implicados en la pelea por la cuarta plaza de descenso. Los otros
tres billetes al infierno parecen ya repartidos. Los bercianos no ceden y no
han perdido en las últimas cuatro jornadas pese a ganar solamente un partido.
Leganés y Oviedo, con dos puntos más que los racinguistas, eran equipos
diseñados para luchar por objetivos mucho mayores que la permanencia… Pueden
descender, pero son acompañantes en este viaje que nadie quiere.
Crisis
Lo primero para solventar un problema y
arreglarlo es reconocer que se están haciendo cosas mal. El Racing está en
pleno bache de juego y resultados. Son cuatro partidos sin ganar con dos
empates y dos derrotas. En ningún partido se ha dejado la portería a cero y se
han marcado menos de un gol por
encuentro, tres tantos en cuatro choques. Se han visto fallos atrás muy graves
y un equipo menos valiente, menos eficaz, menos generador... Menos de todo. No
se perdían dos partidos consecutivos desde la destitución de Romo, ante el Ibiza
y Mirandés.
Calendario
Quedan ocho partidos, cinco en casa y tres
fuera. Por el Sardinero pasarán Albacete, Granada, Ibiza, Eibar y Cartagena.
Salvo los isleños el resto son conjunto de la zona alta que pelean por play-off. Se viaja a Zaragoza, Mirandés
y Oviedo, tres rivales directos. El calendario no ayuda. Los rivales de Oviedo –especialmente–,
Leganés y Ponfe son algo más benignos, aunque en Segunda cualquiera puede ganar
a cualquiera.
Cuentas
Hace falta ganar al menos tres de los ocho
partidos que quedan para asegurar la permanencia sin depender de nadie. El
Racing está obligado a puntuar en la mitad. De los encuentros que restan, lo
que no es fácil.
Receta de éxito
José Alberto ha apostado por un once casi fijo desde que llegó y prácticamente solamente ha cambiado por obligación, incluso cuando hay futbolistas que están muy lejos de su mejor versión. La baja de Mboula ha hecho mucho daño al equipo. El catalán era el principal arma ofensiva del equipo ante el pobrísimo resultado de los delanteros. La llegada esperanzadora de Roko Baturina se ha ido diluyendo y el croata tampoco es capaz de generar peligro arriba por sí solo. Las subidas de los laterales ya no hacen tanto daño, los mediocentros se atascan con el balón, algunos jugadores parecen estar ausentes… Pero a pesar de todo no se cambian nombres ni sistemas de inicio. El asturiano fue valiente con Yeray al llegar y quizá es el momento de dar paso a otros o al menos de agitar un poco el árbol para que nadie se duerma. José Alberto se quejaba tras la derrota en El Plantío de que se habían “regalado” demasiados minutos del partido algo que en esta categoría no se perdona y que necesitaba que “los jugadores estén 90 minutos pico y pala, si lo hacemos estaremos más cerca de ganar. Necesitamos ser agresivos, valientes y verticales. Llegar con gente arriba... Si no hacemos eso, es imposible. Por eso estoy enfadado”. La receta la conoce, ahora hace falta cocinarla sin ingredientes extraños, como escorar a Pombo a la banda del que ya conocemos el sabor.
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