Nafti ha logrado formar un conjunto rocoso que está luchando por la permanencia con fe
El AD Alcorcón ha estado las dos últimas jornadas fuera de los puestos de descenso, pero está viviendo al filo. Toda la campaña lleva peleando en los puestos bajos de la clasificación.
A su entrenador, el exracinguista Medhi Nafti, no le importa tanto el puesto actual en el tabla y sí el que se ocupe en el último minuto de la última jornada consciente de que todo está en un pañuelo. El franco-tunecino llegó al banquillo alfarero en la jornada 19 sustituyendo a Fran Fernández, el técnico con el que el equipo madrileño había logrado el ascenso. Nafti ha estado quince partidos con cinco victorias, cinco empates y cinco derrotas. Un éxito. El Alcorcón es un conjunto más sólido y ha salido del pozo, al menos de momento, cuando todo parecía perdido.
El conjunto alfarero es ya un clásico de Segunda, categoría en la que lleva de manera consecutiva exceptuando la campaña anterior en Primera RFEF, 13 temporadas.
El problema que tiene este Alcorcón es el gol. Solamente han anotado 25 goles en 33 jornadas. Junto con el Andorra son el equipo menos goleador. Han recibido 44. En las dos últimas jornadas ganaron 1-0 al Oviedo y empataron a uno con el Amorebieta en Santo Domingo -jugando con uno más media hora- en dos encuentros consecutivos en casa. Sus cuatro últimas salidas se han saldando con derrota: 1-0 en Huesca, 3-0 en Leganés, 3-0 en Elche y 1-0 en Gijón. Baja mucho su rendimiento lejos de Santo Domingo, un campo más pequeño que se adapta bien a su juego. Nafti apuesta por un 4-4-2 de líneas juntas y ordenadas. Es un equipo que corre y lucha, aguardando alguna ocasión a la contra o a balón parado. La fórmula del modesto. Ante el Sporting salió directamente a defender, muy metido atrás. De los 15 partidos de Nafti solamente dos, Leganés (3-0) y Elche (3-0), ha tenido una diferencia de más de un gol. En cinco lograron no encajar. La mejoría defensiva del equipo ha sido evidente.
Para su regreso al fútbol de plata el Alcorcón mantuvo el bloque que logró el ascenso y siempre resulta muy duro sobrevivir a la selva de Segunda. En el mercado de invierno dieron la baja a Álvaro Bustos y Álex López y ficharon a cuatro futbolistas: Fede Vico (Asteras Trípoli), Javi Pérez (Burgos), Iker Bilbao (PAS Giannina) y el cedido Marciano Sanca (Almería).
El portero barcelonés Jesús Ruiz ha sido titular en las dos últimas jornadas después de no jugar desde la jornada 18. Tiene 27 años y mide 1,82. Fue canterano del Espanyol y lleva ya cuatro campañas con los madrileños. El brasileño Lucas Anacker, ex del Avilés, Burgos, Ibiza o Cornellá entre otros, es el que venía jugando antes. También tiene 27 años y mide 1,87.
Iago López y Morillas jugaron en los laterales ante el Amore. Morillas tiene ya 37 años y es el capitán. Con su 1,87 es un lateral más de guardar la posición. Iago López también es otro lateral que ha ejercido de central, ex del Mirandés y de la UDL en Segunda. El valenciano Víctor García, que llegó a jugar en Primera un par de partidos con el Valladolid, es una opción más ofensiva para el carril diestro, aunque Nafti le está ubicando en el centro del campo.
En el centro de la zaga Chema Rodríguez, 31 años y 1,89, cedido por el Eibar y Óscar Rivas, 24 años y 1,93, fueron titulares la pasada jornada. Puede meter incluso un tercer central en la zaga. Babin, 37 años, internacional con Martinica y con experiencia en Primera en el Granada y en el Sporting o el madrileño Javi Castro, 23 años, suelen contar con minutos. Por la izquierda Xavi Quintanilla, 27 años, excanterano del Barcelona, es otra opción con más recorrido por la banda. Volvió a España este verano después de su paso por el fútbol luso, estuvo en el Santa Clara. Fue internacional en categorías inferiores y jugó en Primera con el Villarreal. También pasó por el Norwich inglés.
En el doble pivote sí están disponibles son fijos el camerunés Yan Eteki y Pedro Mosquera. El africano destacó la campaña pasada en el Cartagena al que llegó cedido a mitad de campaña por el Casa Pía de Portugal. Jugó tres temporadas en Primera con el Granada y ha sido un par de veces internacional absoluto con Camerún. Es un mediocentro con mucha potencia física. Mosquera, 37 años, pone la pausa y la calidad. Es el cerebro de este equipo. El gallego ha jugado 175 partidos en Primera. En sus tiempos de canterano del Real Madrid fue internacional Sub-19 e incluso debutó con el primer equipo. Javi Pérez y Juanma Bravo son los habituales recambios.
El mayor peligro de este Alcorcón es el ghanés Emmanuel Addai, que puede jugar por la izquierda a pierna cambiada o en su banda natural. Lleva un gol y tres asistencias, aunque una pubalgia le trae por la calle de la amargura. Tiene 22 años y es muy rápido, además de ser uno de los futbolistas de la categoría que más y mejor regatea y con mayor número de disparos. En principio actuará por la izquierda con Víctor García por la diestra.
Arriba Nafti está apostando por extremos rápidos ante el Amore jugaron Chiki y Jacobo González, que lleva cinco goles y tres asistencias. A balón parado el madrileño fichado del Andorra es un peligro. Al Amore le anotó gol de falta directa. Chiki, Christina Borrego, mide 1,70. Ha anotado tres tantos y la temporada pasada hizo ocho con los alfareros. Chiki es la versión 1.0 de Peque. Pasó por el Cornellà donde anotó 15 tantos en Primera RFEF. Un delantero centro más de referencia es Dyego Sousa, que no podrá jugar por ver la quinta amarilla en el 96 ante el Amore. Es brasileño con pasaporte portugués cedido por el Almería. Tiene ya 34 años y mide 1,89. Empezó muy bien en las primeras jornadas, pero entre las lesiones y otros asuntos extradeportivos no ha terminado de ser el jugador de referencia. Fue internacional absoluto con Portugal en un par de ocasiones. Koldo Obieta, un clásico de Segunda B, es otra opción arriba. Le ficharon este verano del fútbol polaco. Marciano ha estado ausente por sus compromisos con la selección de Guinea-Bissau.
El veterano Javi Lara, 38 tacos, con mucha calidad tiene ya menos protagonismo. Fede Vico o Juan Artola, cedido por el Athletic, son otras opciones para darle brío al equipo en las segundas partes.
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