El Mirandés está medido de lleno en la lucha por la permanencia, pero tiene gol y calidad arriba
El Mirandés llega a El Sardinero con tres puntos de ventaja respecto al Alcorcón, que marca el descenso. Los jabatos están sufriendo esta temporada, la quinta consecutiva en Segunda, para mantenerse lejos de la quema.
Es algo comprensible dado el habitual cambio que viven verano tras verano en su plantilla, que se conforma a base de retales y cedidos. Este verano cambiaron hasta de director deportivo, se marchó Chema Aragón y llegó el palentino Alfredo Merino, aunque se mantuvo la misma política de cesiones y ofrecer el club como trampolín. Es un entidad modesta de un pueblo pequeño, Miranda de Ebro tiene poco más de 35.000 habitantes, así que se trata de un pequeño milagro.
En la primera vuelta, el choque entre rojillos y santanderinos acabó sin goles pese a tener ambos mucha pólvora ofensiva. El duelo se recuerda sobre todo por el escupitajo de Gabri a Mantilla, que quedó sin sanción. En las últimas temporadas las dos escuadras se han enfrentando en numerosas ocasiones.
El Mirandés en el equipo que más marca de los siete últimos, 43 goles, aunque encaja demasiado, 51. Es un equipo con peligro arriba. El Racing ha anotado 59 y recibido uno más, 52.
El conjunto jabato perdió en la última jornada 0-1 con el Valladolid, pero llevaba tres jornadas sin caer ante rivales duros: 1-1 en Oviedo, victoria en el derbi 2-1 con el Burgos en Anduva y triunfo 0-2 en A Malata ante el Racing de Ferrol. A los pucelanos tampoco les resultó fácil doblegarles. Se están agarrando a la categoría con uñas y dientes. Si logra la permanencia en la 23/24 batirá su récord histórico en el fútbol profesional.
A domicilio han ganado tres partidos, con siete empates y nueve derrotas, 15 goles a favor y 26 en contra. Números discretos.
El italiano Alessio Lisci, 38 años, se formó en el fútbol base valenciano. El romano comenzó como preparador físico en la base del Lazio y pronto comenzó a trabajar en las categorías inferiores del Levante. Llegó a entrenar a su filial en Segunda B y Segunda RFEF y después de manera interina al primer equipo en Primera, 23 encuentros en los que hizo buenos números pero no evitó el descenso. En las últimas semanas su equipo se ha vuelto más práctico, especialmente a domicilio.
La plantilla del Mirandés tiene la media de edad más baja sin contar al Villarreal B, 23,8 años. En verano, antes del mercado invernal, era de 22,6. Tuvieron seis altas, todas ellos de jugadores cedidos y cuatro bajas.
En la portería es titular Ramón Juan, 24 años, un guardameta por el que se interesó el Racing cuando salió del Cornellà. Destaca por su agilidad y los reflejos, aunque es bastante bajito. El catalán es el capitán del equipo en su tercera campaña en el Mirandés.
En defensa salvo el central Barbu -22 años y 1,89- son todos nuevos. Sergio Barcia, cedido por el Celta, lo ha jugado todo en el centro de la zaga. Tiene 23 años y mide 1,86. Lisci alinea tres centrales. Tomeo y Tachi acompañan a Barcia. Tachi estaba jugando en Polonia y disputó 23 partidos en Primera con el Alavés. Fue canterano del Atlético de Madrid. Pablo Tomeo, 1,86 y 24 años, puede jugar también como mediocentro y se maneja bien con el balón.
Juan María Alcedo, prestado por el Albacete, ocupa el carril izquierdo. En Oviedo jugó por la diestra por las bajas. Fue internacional juvenil y canterano del Sevilla. Lleva un gol y un par de asistencias. El estadounidense-mexicano Jonathan Gómez, 20 años e internacional absoluto con México, es otra opción como carrilero zurdo. Por la derecha perdieron en el mercado invernal a Rubén Sánchez, al que repescó el Espanyol. Ahora pueden jugar en ese puesto el maño David Vicente o Houboulang Mendes, prestado en invierno por el Almería.
En la media pierden al francés Lachuer, que acabó expulsado en el Nuevo Zorrilla. Es una baja muy sensible porque estaba dando mucha fortaleza al centro del campo con garra y recuperación de balón, además de criterio en los pases. Álvaro Sanz, canterano del Barcelona, 23 años, podría ser su sustituto. También el africano Kebé, cedido en invierno por el Girona. El del Malí mide 1,89 y es un todoterreno. Alberto Reina, fichado del Ceuta, donde fue compañero de Juan Gutiérrez, es fijo en ese doble pivote. Fue canterano del Betis y mide 1,68. El colombiano Dani Luna llegó en el mercado invernal cedido por el Mallorca.
En las bandas el Mirandés tiene velocidad y desborde con dos futbolistas cedidos por el Girona: Gabri Martínez e Ilyas Chaira. Llevan entre los dos 13 goles y ocho asistencias. Gabri, 21 años, ocho y cuatro e Ilyas, 23 años, cinco y cuatro. Gabri es un incordio para la zaga, con toques marrulleros. La temporada pasada estuvo cedido en el San Fernando, aunque debutó en Segunda con el Girona. Fue una vez internacional Sub-19. Chira, dos con Marruecos Sub-20. Lisci está usando ahora un 1-3-4-3 y a Carlos Martín le toca caer a una banda en fases del partido. Tiene 22 años y mide 1,80. Lleva 15 goles y dos asistencias. Ha sido internacional Sub-21 y está cedido por el Atlético de Madrid.
Ahora en punta está jugando Lauti de León, llegado en el mercado de invierno cedido por el Celta. Tiene 23 años y mide 1,85. Otro refuerzo invernal, el italiano Antonio La Gumina, cedido por la Sampdoria, fue titular ante el Valladolid. Tiene 28 años y fue internacional en categorías inferiores llegando a jugar bastante en la Serie A. Aporta ese poso de más experiencia en la punta de ataque. Martón, cedido por el Athletic, ha salido de lesión hace poco. Lleva tres goles.
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